LA AVENTURA DEL MUSEO CAVERNÍCOLA

Hace dos meses llegó a nuestra clase una carta misteriosa que nos decía que había un yacimiento arqueológico en nuestro patio de arena. "¿Pero qué es eso?" nos preguntamos y empezamos a prepararnos para hacer una excavación siguiendo un plano.

¡Qué sorpresa! Descubrimos un gran tesoro enterrado desde los tiempos de los cavernícolas y nos dimos cuenta de que teníamos que hacer un museo para enseñarle a todo el mundo lo que habíamos encontrado.

Pero hacer algo así no es nada fácil. Hicimos una lista con todo lo que necesitábamos: aprender cosas de los cavernícolas (con libros, internet, pelis...), escribir en un diario lo que aprendemos, visitar un museo para ver como son, construir una cueva...

Durante todos estos meses hemos hecho todas esas cosas, los papás y mamás nos han traído hachas de piedra y cosas para nuestro museo, nosotros y nosotras también hemos hecho cosas, como jarrones, collares, ropa cavernícola, ídolos placa, pinturas rupestres...

Hemos investigado sobre el fuego y otros inventos cavernícolas y en clase hemos resumido todos nuestros descubrimientos en un mapa conceptual.

Para visitar el museo nos hicimos difraces, para ser cavernícolas de verdad y allí conocimos a Luna, la mujer prehítórica y a Paola, que es arqueóloga y pudimos aprender muchas cosas para hacer nuestro museo.

Cuando volvimos a clase hicimos nuevos planes: Necesitábamos un cartel con el nobre del museo que llamamos: Museo Cavernícola. Además ordenamos nuestros tesoros y les hicimos cartelitos con el nombre y el material del que estaban hechos. También hicimos un folleto para los visitantes y planeamos como íbamos a organizarlo: jardín, entrada, sala de arqueología, sala de exposiciones y sala de audiovisuales, donde se veía todo el trabajo que habíamos hecho en fotos.

Cada uno de nosotros y nosotras desempeñó un trabajo: algunos eran vigilantes, teníamos dos jardineras, también unos taquilleros que repartían los folletos de información, arqueólgos trabajando en la restauración de vasos de barro y otros que investigaban en el libro y en el mapa conceptual; también teníamos guías en la sala de exposiciones y en la de audiovisuales... ¡Quedó todo chulísimo! Vinieron a vernos los compañeros del cole de otras clases y también los papás y mamás que descubrieron que habíamos aprendido un montón de cosas sobre la prehístoria.

¡Qué emocionante aventura de cavernícolas!

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