LA GRAN AVENTURA DEL PRÍNCIPE CAUTIVO

¡No podéis ni imaginar lo que nos ha pasado!

Resulta que hace unos meses llamaron misteriosamente a la puerta y cuando fumimos a abrir nos encontramos con una rana bufona que nos traía el mensaje de un príncipe cautivo que se llama Ramón. Su hermano Federico estaba celoso de él y lo había encerrado en una torre donde solo comía pan y agua (y de noche le daban también vino). Nos pedía ayuda para rescatarlo y claro, como nos encantan las aventuras, no pudimos negarnos. Le respondimos inmediatamente y a partir de ahí tuvimos la ardua tarea de prepararnos para ser caballeros y caballeras: tener nuestro castillo propio, pensar el escudo de armas, perparar el salón del trono, fabricar los yelmos y las armaduras... y aprender muchas cosas sobre la Edad Media;

menos mal que el príncipe nos enviaba muchas cartas para explicarnos cómo hacerlo todo, incluso nos mandó un libro sobre "Caballeros y Castillos". Los mensajes nos los fueron trayendo sus amigos de la torre: la rana Juana, la araña Luisa, los ratones glotones... Y también recibimos cartas del príncipe Federico, que se creía que no íbamos a ser capaces de descubrir su canción misteriosa y rescatar a Ramón. Él tenía una rata espía y un Dragrón mensajero, que se llama Furia y no resultó ser tan terrible como parecía.

Cuando tuvimos el mapa de la Torre Almenara donde estaba Ramón llegó el momento de que nos armaran caballeros y caballera y después nos fuimos todos a rescatar al príncipe. Allí nos esperaba también Federico y tuvimos que convencerlo para que hiciese las paces con su hermano.

Finalmente Federico y Ramón volvieron a ser amigos y resultó que cuando Ramón besó a la rana Juana por lo mucho que le había ayudado ésta se convirtió en una princesa y nos contó su historia.

Todos juntos nos fuimos a un banquete que habían preparado en la plaza junto a la torre y celebramos el final de nuestra aventura.

Pero atención, que Ramón sigue por el mundo viviendo aventuras y quizá, algún día, también pase por vuestro cole o recibáis un mensaje suyo.