Hace cinco años estuve asistiendo a un curso sobre Constructivismo y Lógica-matemática guiado por Blanca Aguilar, la creadora de los proyectos de Anaya: una "seño" desenvuelta, sonriente y llena de ideas. Allí aprendí un montón de posibilidades para introducir las mates en las diferentes rutinas del aula y cambió profundamente mi concepto sobre ese área de conocimiento.
Una de las actividades que presentó fueron los trabajo en la red y todo el proceso de interiorización de los números, formas y situaciones en el espacio que permitían, además de el trabajo de memoria y representación gráfica, lo que aunaba estas actividades con la lectoescritura.
Para quien no conozca la actividad se trata de lo siguiente:
Este es un posible modelo. Se coloca en un lugar bien visible para que esté a la vista de todo el grupo. |
Tenemos un modelo de la red que forma un dibujo. En éste colocamos una serie de pegatinas, su cantidad y disposición dependerá de las posibilidades del grupo. A continuación se le ofrece a cada niño/a una ficha y ellos deben reproducir el modelo con pegatinas pero... ¿Cómo conseguir las pegatinas?
¡Ahí está la madre del cordero!
La maestra monta entonces el "chiringuito de las pegatinas" y ellos tienen que pedir JUSTO lo que necesitan.
Por ejemplo, no vale decir "dame pegatinas amarillas" porque no ha dicho ni la forma ni cuántas son. Lo correcto sería decir: "Dame tres pegatinas amarillas de triángulo" (por ejemplo) y si no dice los tres atributos tendremos que preguntar o no darnos por enteradas. Si piden de más podemos decir: "Son demasiadas" pero si piden de menos se las damos porque en seguida se darán cuenta de que le faltan pegatinas y entonces hay que preguntar "¿Cuántas te llevaste?¿Y ahora cuántas te faltan?". O sea que de un plumazo trabajamos formas, colores y números además de la memoria visual y espacial, porque ellos deben discriminar la situación de las pegatinas en el dibujo.
Pero ¡Hay más! Al principio los mensajes pueden ser orales, para que aprendan la mecánica de la actividad, pero más adelante ¡Nos quedamos sordas! Ya no podemos oír números, formas ni colores y tienen que hacer el mensaje por escrito.
En este sentido se producen muchos tipos de mensajes: Algunos dibujarán las formas que necesitan, otros irán poniendo el número y la forma y color necesario, otros harán ambas cosas, otros lo escribirán "a su manera"... hay toda una evolución en este sentido pero poco a poco ellos van a ir aprendiendo a expresar por escrito su petición. Nosotras interpretamos los mensajes escritos con los mismos razonamientos que cuando se trataba de mensajes orales.
Aquí os dejo algunas posibilidades: una casa (o cole según lo presentemos), un castillo, un barco, etc. Espero que os sea de utilidad.
Más Posibilidades
Esta es una posibilidad para 3 años. |
Os dejo aquí otro ejemplo. La red de la izquierda es más adecuada para niños de entre 4 y 6 años (según sea el grupo), pero el de la derecha es un robot que dibujé el año pasado a raíz de la canción "El niño robot" y la hice con este sistema: puse el modelo con pegatinas y ellos me pedían lo que necesitaban y la verdad fue muy interesante ver cómo se las ingeniaban para pedirme la pegatinas que necesitaban. Hubo muy buenos resultados.
Esta actividad conviene que se haga en un solo rincón para no vernos saturadas de peticiones, pero si tenemos las pegatinas y todo preparado también puede hacerse en una clase con un número de alumnos no demasiado grande.
¡Que os enredéis con alegría!
Gracias por estas ideas tan creativas, para decorar la clase, aprender los números,..te sigo desde hace poco,..pero una vez a la semana, te busco para aprender cosas de tí.!Te felicito!
ResponderEliminarGracias a ti por seguirme. Es un placer compartir lo que he aprendido cuando hay personas como tú que le saca partido. Es lo que le da sentido a este blog.
ResponderEliminarOh muchas graciasssssss
ResponderEliminarEs una exelente material para el trabajo de las docentes.
ResponderEliminarexelente material para los niños, gracias-
ResponderEliminar